Te pasamos unos consejos rápidos para no caer en la compra de un auto con choques de por medio
Hace unos años se creía que cuando un auto se vendía a un precio demasiado ‘’barato’’, era porque de todas maneras estaba chocado. Debemos decirte que esta creencia ya no se aplica. Algunos talleres y personas inmersas en la venta de autos se han vuelto tan expertos en el tema, que no les importa si el vehículo ha sido siniestrado o no y lo venden tal cual, al ‘’precio justo del mercado’’.
Las abolladuras en un auto son lo de menos, la importancia de saber si un vehículo ha sido chocado o no es porque puede estar implicado un daño estructural a la carrocería, lo cual a la larga puede generar problemas mecánicos y, peor aún, de seguridad.
Es así que vamos a dejarte una serie de consejos para que al comprar un auto usado, no cargues también un problema con ello.
La señal más visible de un auto siniestrado es la pintura, pero es necesario tomarte un tiempo para revisarla y ser muy detallista en el proceso. Lo primero es fijarse en que el color sea homogéneo; es decir, que no presente un tono diferente en el capó y otro en los laterales, por ejemplo. La porosidad o presencia de grumos es también una señal de que la carrocería ha sido repintada.
Mientras vas observando la pintura, aprovecha para comprobar que los guardafangos o bordes de la carrocería no muestren ondulaciones, lo cual evidencia un choque, además de un trabajo mal hecho de restauración.
Otra de las alertas es cuando las puertas o el maletero no cierran bien o quedan medias descuadradas, lo que se traduce en marcos o bisagras torcidas producto de una colisión. Es en este punto donde debes revisar las lunas/ventanillas y observar que todas sean del mismo color; de lo contrario, pide una explicación al respecto.
Finalmente, el estado de los airbags es de los asuntos más importantes al comprar un vehículo. Si sabes que éstos han explotado y, posterior a ello, han sido reparados, lo mejor que puedes hacer es buscar otra opción de vehículo ya que lo ideal es REEMPLAZARLOS. Si ‘reparan’ un airbag es probable que éste no llegue a reventar o lo haga en el momento menos esperado.
Una forma de percatarse si una bolsa de aire ya ha explotado es cuando, al encender el auto, el testigo del airbag se activa y dura unos 3 segundos o se apaga de inmediato. Lo normal es que se quede encendido por unos segundos (esto mientras el vehículo hace el scaneo habitual) y luego de apague. De lo contrario -o si parpadea constantemente-, sospecha.
El último recurso que puedes hacer es llevar a tu mecánico de confianza y pedirle que revise la unidad, no solo por fuera o el escenario del motor, sino llevarlo a la prueba de manejo y solicitar su atención ante cualquier ruido.
Y un consejo personal…
El año pasado estuve por comprarme un auto pero algo no me encajaba. El precio estaba dentro del promedio, era el modelo que buscaba y a simple vista estaba en perfectas condiciones, salvo por algunos ‘raspones’ que tenía la planta baja del carro, según me comentó el entusiasta (e insistente, por cierto, vendedor). Curiosamente esa semana un amigo me había pasado una página de Facebook donde vendían vehículos siniestrados. La recordé y me metí de curioso. Tras varias publicaciones abajo me di con la sorpresa que el auto que estaba por comprar había sido chocado.
Le reclamé al vendedor, colgó y de él no volví a saber más. De este hecho saqué tres moralejas, la primera es que lleves a tu mecánico; la segunda es que seas bastante minucioso durante la inspección y no te dejes llevar por la premura de ’no perder la oportunidad’; y tercera, busca tu vehículo en este tipo de páginas. Solo aconsejamos.